Quellón aparece justo en el punto de inicio/fin de la carretera panamericana que une a las tres Américas, tras cruzar 11 países en un total de más de 20 mil Kms. Con una población cercana a los 30 mil habitantes, la comuna se encuentra a 96 Kms. de Castro, abarcando toda la superficie más austral de la isla grande de Chiloé, al sur de los lagos Huillinco, Cucao y del estero Compu.
Antiguamente, esta zona fue conocida como «el confín de la cristiandad en el mundo» debido a que, en 1743, los jesuitas lo convirtieron en reducción, colmándolo con iglesias de la orden.
La localidad surgió con la llegada, en 1905, de la Compañía Destilatorio Quellón, pionera en la elaboración de acetona, alcohol metílico y carbón para las salitreras ubicadas en el norte del país. La construcción del puerto y la planta industrial, dio vida a la comuna, marcada por la cultura huilliche y sus riquezas naturales.
En lo productivo, actualmente, la comuna es el punto de embarque de los transbordadores que van a Chaitén y Aysén. Su puerto recibe todo el tonelaje de mariscos producidos en esa zona. Destacando entre sus atractivos, un paseo imperdible, recorrer la costanera y caminar con un escenario de embarcaciones artesanales, volcanes e islas, conocer sus antiguas iglesias o realizar un paseo en lancha por las islas que la rodean para avistar aves y delfines.
Hacia el interior, bosques y lagos dominan en Colonia Yungay, donde la ruta lleva al parque Tantauco y la posibilidad de caminar por sus senderos hasta el Océano Pacífico en Caleta Zorra, antiguo campamento aurífero.
El viajero puede visitar el Hito Cero de la carretera Panamericana en Punta Lapa, único balneario de la provincia. Allí, también podrá cono-cer la playa y Barra de Chaiguao, arrecife natural que puede recorrerse con marea baja permitiendo observar algunas especies bentónicas (estrellas, erizos y jaibas), con la posibilidad de avistar soplos de ballenas azules en el horizonte y grupos de delfines pululando en los bosques de algas del lugar.
Desde Chaiguao y la Isla Cailín es posible observar los volcanes Michimawida, Chaitén, Corcovado y Melimollu o «4 puntas» (meli=4) en su cima (hoy se ven sólo 3, la cuarta cayó con el terremoto de 1960).
Y el avistamiento más impresionante, frente a la comuna de Quellón, es la ballena azul, que se encuentra en peligro de extinción. El animal más grande que jamás haya existido en la tierra circunda las aguas del golfo del Corcovado, una de las áreas más importantes a nivel mundial para su alimentación y el cuidado de sus crías, junto a ellas convive una gran variedad de aves marinas y otros mamíferos.
También, en sus bosques y sus lagos encontramos especies como el pudú, el huillín (nutria), el carpintero gigante y muchos otros que convierten a Quellón en un paraíso de naturaleza única. De ahí, la invitación al viajero a conocer esta fascinante biodiversidad y a protegerla durante su visita, principalmente teniendo cuidado en la carretera donde muchos animales mueren atropellados.